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30 años de servicio: dos baluartes del IESA cuentan su trayectoria en la escuela de gerencia

 


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Hablar del IESA y de su historia, así como de sus profesores y los emblemáticos líderes que han pasado por los salones de clases del Instituto, es hablar de la excelencia que caracteriza a las personas que laboran en la institución, especialmente de quienes le han entregado mucho tiempo de servicio a esta causa.

Leonardo Contreras y José Malavé son precisamente dos ejemplos firmes de esa vocación de servicio y de esa promoción permanente de la excelencia como filosofía, pues ambos han trabajado durante 30 años ininterrumpidos en la escuela de gerencia que este año celebró su 50 aniversario.

Leonardo Contreras es conocido por su espíritu y energía; como Asistente Administrativo de Educación Ejecutiva, ha demostrado ser un pilar fundamental de esa unidad. Su conocimiento sobre el IESA y su disposición a colaborar con actividades que no son inherentes a su área siempre será su carta de presentación.

Por su parte, el profesor Malavé es un baluarte del Instituto, su compromiso con la docencia e investigación es reconocido y valorado por quienes comparten este espacio de trabajo. Psicología social y Ética en la Gerencia es su especialidad; y su sabiduría y juicio audaz lo transforman en una pilar central de la enseñanza de calidad que se imparte en el IESA. Además, sus colegas elogian su rol como editor, que ejerce especialmente como miembro del equipo de la Revista Debates IESA.

¿Cuál fue la primera impresión de ambos cuando entraron al IESA?

Malavé: Entré al IESA como estudiante del MBA en 1983 y mi primera impresión fue que pasaría el trabajo hereje, por ser psicólogo y estarme metiendo en un rollo de ingenieros.

Leonardo: mi primera impresión fue lo elitesco en el buen sentido de la palabra que era el Instituto. Todo el mundo perseguía la excelencia, las actividades se realizaban de la forma más óptima. La organización fue lo que más me marcó. Era un ambiente muy familiar y cercano.

 

¿Una persona que ya no esté en IESA y la recuerden por alguna enseñanza?

Malavé: A lo largo de treinta años he aprendido mucho de muchas personas que ya no están. Pero, si debo señalar a alguna en particular, elijo sin duda a mi profesor Edgar Elías Osuna, QEPD, con quien cursé tres materias: Probabilidades, Estadística y Toma de decisiones. Además de una abundante enseñanza formal, de él aprendí a valorar (aún más) la ciencia psicológica y a entender lo que significa dedicarle la vida al IESA.

Leonardo: Iraima Jaén, quien fue mi primera Coordinadora de logística. Siempre me insistía en que todo debía estar por escrito. Me ayudó mucho a adaptarme al clima laboral del IESA. Hubo un tiempo en que tenía que trabajar de día y de noche, pero gracias a Iraima pude soportar esta rutina tan fuerte.

 

¿Qué aprendizaje les ha dejado el IESA?

Malavé: Espero no dejar de aprender (aún no se libran de mí), pero en estos primeros treinta años he aprendido lo que cuesta —y el orgullo que produce— contribuir al desarrollo de una institución independiente y autónoma (sobre todo en el sentido de vivir de lo que hace, sin mayor ayuda) en este país.

Leonardo: Aquí me enseñaron a trabajar en equipo,  a entender que solo no eres el centro de una tarea. Además, yo viví la transición tecnológica en el IESA y gracias al apoyo del instituto pude acoplarme a un sistema que no correspondía con mi generación.

 

¿Una palabra con la que definirían al Instituto?

Malavé: un milagro, hecho posible con el esfuerzo de su gente, por mantenerse con indudable éxito durante cincuenta años.

Leonardo: la excelencia. Nunca antes vi una organización que satisficiera a cabalidad las necesidades de los clientes. En el Instituto se apuesta por hacer las cosas de la mejor forma posible.