En los últimos 25 años, el número de homicidios en Venezuela se ha quintuplicado. Esta experiencia muestra que en las instituciones se encuentra la clave para explicar esa tragedia y para formular las políticas públicas que permitan pacificar la sociedad.

La percepción de un deterioro en la calidad de vida, la permanente sombra de inseguridad y violencia, la polarización política, el estancamiento económico y un mercado internacional que ofrece mejores oportunidades explican, entre otros factores, la importante salida de venezolanos calificados.

La dicotomía exclusión-inclusión sirve de indicador de las condiciones que, en combinación con la desigualdad, actúan como impulsoras de la actividad criminal. Las políticas deben enfocarse en mecanismos que reduzcan la distancia entre los ciudadanos y las fuerzas de la ley y el orden.

Quince años después de haber sido considerada la ciudad más violenta del mundo Medellín se convirtió en un modelo de convivencia y seguridad ciudadana. ¿Cómo logró Medellín convertirse en una ciudad ejemplar?

Venezuela ya supera en peligrosidad a países con extremos problemas de orden público como Colombia y México. En 2009, el gobierno venezolano, acuciado por la situación, organizó la primera Encuesta Nacional de Victimización, a fin de conocer la verdadera magnitud del problema. Pero el resultado obtenido fue tan comprometedor que el Ejecutivo incumplió su promesa de divulgar los datos.